por Daniel Pacheco
Ante el arribo ésta semana de la primer carga de 20 mil toneladas de balastro cubano a Puerto Morelos, que se utilizarán para las obras de construcción del tren maya en Quintana Roo, activistas ciudadanos acusan que se extenderá el impacto ambiental no solo en la selva, si no también en la zona arrecifal y áreas de manglar.
Y es que será al final de la presente semana cuando llegue desde “Las Coloradas” en Progreso, Yucatán, a la zona norte de Quintana Roo; la primer barcaza que transportarán las 2.2 millones de toneladas de material pétreo, según dio a conocer la Administración Portuaria Integral (Apiqroo) a nivel estatal.
“El Tren en la Selva Maya extiende el ecocidio, Puerto Morelos ve llegar sin ningún tipo de autorización ambiental el primer barco de balasto cubano. Arrecife, manglar y pueblo a merced de la enajenación política. Quien no se una a la defensa del medioambiente es cómplice de este suicidio”, dijo José Urbina, activista de #SélvamedelTren
De acuerdo a APIQROO, la piedra será trasladada en barcazas desde la nave nodriza, para que después sean remolcadas por el canal de navegación hasta el muelle fiscal, donde se le asignará una banda donde pueda atracar y entonces emplear maquinaría para trasladar la piedra a volquetes de hasta 17 toneladas.