por Daniel Pacheco
México acudiría a la Organización de las Naciones Unidas de no llegar a un acuerdo con la minera CALICA (Sac Tun) por la demanda interpuesta en tribunales internacionales para continuar la explotación pétrea en terrenos en la Riviera Maya, incluso exhibiría públicamente la historia del caso para transparentar los posibles actos de corrupción, según adelantó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la primer conferencia mañanera de febrero, explicó que fue encomendado el embajador en los Estados Unidos de Norteamérica Esteban Moctezuma Barragán, contactar con el presidente del Concejo del Vulcan Materials Company, para evitar a las representaciones locales, ya que asegura que hay antecedentes de que las oficinas de grandes empresas estaban acostumbradas a comprar a gobiernos locales y federales en sexenios anteriores, cosa que asegura ya no se puede.
“Le dije a Esteban: Buscas al presidente del consejo, porque esta empresa es muy fuerte y tiene financiamiento de fondos de inversión. Entonces, ponen la demanda a nivel internacional en contra del Gobierno de México. Bueno, si vamos a eso, pues vamos al pleito abierto. ¿Y qué es abierto? Que se sepa. Mil 500 millones de dólares más intereses, imagínense, cuando están vencidos los permisos y todo. Además, mínimo, mínimo, mínimo, vamos a dar a conocer toda la historia, y no sólo en México, en el mundo, y vamos a recurrir a la ONU. Sí, si no hay acuerdo. Y no es amenaza ni advertencia, es sencillamente: ya se acabó la impunidad”,
dijo el jefe del Ejecutivo.
Esto fue revelado después de que el reportero Eduardo Esquivel Ancona, de SDP Noticias, refiriera la colaboración del ambientalista Raúl Padilla Borja en el documental EROSIÓN, en el que se exhibió desde el 2016 los daños irreversibles de la explotación minera en Playa del Carmen, aunque éste mismo naturalista ahora expresa su nueva preocupación por el proyecto del nuevo trazo del tren maya.
“Si de algo sirvió ese documental EROSIÓN, era para demostrar que la actividad minera siempre va a generar un impacto irreversible. En este caso es una perdida de hábitat y cobertura vegetal, aunado a la extracción del material pétreo ya que la zona donde se ubica la cantera hay muchas cuevas. Sin embargo ahora la preocupación actual es el nuevo trazo del llamado tren maya, pasa por un tramo de un hábitat, con una selva muy bien conservada y la deforestación que va a causar y el efecto barrera que va causar en la fauna silvestre es la principal preocupación. Se van a ver afectados muchos sistemas de cuevas, afectando la mina de oro que es agua en la península de Yucatán”,
recalcó el activista ambiental.
Ante la posibilidad de volver turísticos los terrenos devastados por la minera, Padilla Borja recordó que la zona tiene el manto freático expuesto y ha sido colonizada por especies como el cocodrilo Moreletti.
“La región ya no tiene actividad de extracción de material pétreo, no hay minería, pero como en el documental EROSIÓN se puede ver, uno de los mismo colaboradores de CALICA menciona que la cantera ha sido colonizada por los cocodrilos. Es evidente el daño de la minera, incluso desde fotos satelitales se puede observar, pero ahora estamos muy consternados por que a mi juicio personal un tren sería una bomba de tiempo”,
finalizó el también explorador de la selva maya.
Aunque Raúl Padilla Borja reconoció que espera que el proyecto del tren maya se pueda desarrollar bien y profesionalmente, subrayó que a su juicio no es viable en una geografía llena de cuevas y ríos subterráneos.
