Un segundo derrame de cemento fue detectado por ambientalistas en una cueva inundada de agua dulce ubicada debajo de las obras del Tren Maya tramo 5 Sur, a la altura de la localidad de Xpu-Ha, en el extremo sur de Solidaridad.
Buzos de cuevas de Sélvame del Tren dieron con el fatal hallazgo que calificaron de mucho más grave que el derrame que registró la cueva Garra de Jaguar, cerca de ahí.
El pasado miércoles, José Urbina Bravo, buzo de cuevas e integrante de Sélvame del Tren, junto con el biólogo Roberto Rojo García, realizaron una investigación en dicha cueva, aún sin nombre, el cual presentaba turbidez en su superficie.
Urbina Bravo, al sumergirse, evidenció una extensa capa de cemento proveniente de un pilote averiado. Los trabajadores del Tren Maya vertieron mezcla de concreto que se dispersó por el río subterráneo directamente.
“El cemento no se determina de endurecer, ni de menguar, metí el brazo y el cemento llegaba hasta el hombro y se sentía una temperatura diferente, es repugnante ver a tus alrededores y ver las formaciones de estalagmitas y estalactitas están cubiertas como si fuese nieve, como si fuese un escenario apocalíptico (…) provenía de un cimiento mal puesto”, expuso.
Hasta ahora no han podido calcular cuál es la cantidad de cemento que se derramó, la cual ser de varias toneladas. En videos que han subieron a las redes sociales, se pudo observar especies tipo crustáceos que buscan donde refugiarse ante la mancha abrasiva que se extiende por el acuífero.
Esto ocurre a la par que el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa de Yucatán, otorgó una suspensión definitiva dentro del juicio de amparo indirecto 1003/2022, que obliga al gobierno federal a detener las obras en tanto no demuestre estudios de mitigación de impacto ambiental.
Para José Urbina Bravo, la medida cautelar llega un poco tarde porque los daños al acuífero, luego del violento desmonte de selva, se han estado materializando, tal como habían adelantado ocurrirían.