por Daniel Pacheco
Alrededor de 30 despachadores de una gasolinera ubicada sobre el arco vial de Playa del Carmen, protestaron el pasado miércoles contra el aseguramiento de las instalaciones en las que trabajaban por parte de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, por presuntamente estar relacionada con presuntos delitos contra la salud, dejándolos sin forma de ganar su sustento desde hace casi un mes.
Los trabajadores exigieron con gritos y pancartas la reapertura de su centro laboral, ya que necesitan mantener las necesidades básicas de sus familias, especialmente ahora que sus hijos están a punto de regresar a clases con el nuevo ciclo escolar, sin embargo las instalaciones continuan con sellos de la FGE por las Unidad Especializada Contra el Narcomenudeo según se lee en el Número de Expediente 222-2023.