por Daniel Pacheco
El riesgo por contaminación en la segunda zona arrecifal más grande del mundo, a causa del derrame de petróleo en la sonda de Campeche a mediados del pasado mes de julio, ha sido descartado gracias a que las corrientes marinas hacen más probable que el crudo sea arrastrado hacia costas de los Estados Unidos de Norteamérica, aunque especialistas recuerdan los padecimientos actuales en los ecosistemas marinos.
Melina Soto, coordinadora para México del proyecto Arrecifes Saludables para Gente Saludable, detalló que las corrientes oceanográficas que predominan en el área del Golfo de México hacen poco probable que la contaminación pueda llegar ese derrame a los arrecifes de la costa de Quintana Roo, sin embargo advirtió que el panorama para el Sistema Arrecifal Mesoamericano no es muy alentador debido a la Enfermedad de Pérdida en Tejido de Corales Duros como el síndrome blanco y el blanqueamiento.
La especialista señaló que durante la temporada de verano 2023 se ha comenzado a realizar monitoreos en todo el Sistema Arrecifal Mesoamericano mediante inmersiones de socios de la Iniciativa Arrecifes Saludables, quienes abarcan diferentes sitios desde Cancún hasta Xcalak y Banco Chinchorro.