por Daniel Pacheco
Habitantes de la zona de la comunidad de Macario Gómez han interpuesto una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), acusando que desde inicio del mes de junio se han impactado con 10 explosiones un cenote natural y una laguna, generando la indignación por el daño ambiental en dicha área natural dentro del municipio de Tulum.
De acuerdo al testimonio de los denunciantes, el recurso confiere al Ordenamiento Ecológico e Impacto Ambiental, ya que desde el día 2 de junio y posteriormente el pasado sábado 17 de junio del 2023 se llevaron a cabo en total diez explosiones con dinamita, en ecosistemas con flora, fauna endémica e incluso las detonaciones han comenzado a afectar viviendas de los alrededores.
“Este acto fue comandado por el comisario ejidal Reynaldo Mas y miembros del gremio, con el fin de abrir más el pozo de agua para que, una vez concluida la “obra”, se empiece a comercializar el sitio para turistas. Sin embargo, el cenote es un sitio público de la localidad y las explosiones de dinamita no sólo están afectando a la flora y fauna del lugar, sino que además puede llegar a afectar los cimientos de las casas que se encuentran a unos metros del sitio”, acusan en la denuncia.
Dichos actos son considerados como un atropello para el medio tan perturbado en el que viven los pobladores, además de señalar que también pasa por encima del Convenio 169 de la OIT, que defiende el derecho de la población de ser consultada antes de realizarse actos que puedan afectar el uso de suelo de su localidad.
“Así también, el uso de explosivos en fuentes de agua naturales va totalmente en contra de cualquier norma ambiental que regula la conservación de parques públicos. Ahora el cenote que antes contaba con agua cristalina, vegetación y agua para la fauna local, hoy en día ha sido completamente perturbado”, subrayan los quejosos ante PROFEPA.
