Entre protestas de grupos ambientalistas y porras de adeptos al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Tren Maya llegó a Playa del Carmen, donde fue recibido en una estación a medio construir tras casi dos años de trabajos.
El vehículo ferroviario oficial llegó a la estación a la 1:55 de la tarde tras casi dos horas de viaje luego de salir de Cancún. Se trata del primer tramo sobre derecho de vía recién constituido entre la selva virgen ubicada en tres municipios de Quintana Roo.
Este jueves, el vehículo construido por la empresa de origen francés Alstom, arribó por el denominado tramo 5, de alrededor de 110 kilómetros de longitud. De estos, sólo 46 kilómetros han sido concluidos. ICA le correspondió 2.3 kilómetros y la Sedena 43.3.
Muy temprano, el presidente Andrés Manuel López Obrador, previo al primer recorrido, ofreció su conferencia matutina, donde a cada rato trató de justificar la devastación que, hasta la fecha, continúa registrando la selva maya y cuevas inundadas de agua dulce de Quintana Roo. Volvió a calificar de seudoambientalistas a los opositores del proyecto federal por la defensa de los recursos naturales de la entidad.
“Son muy falsarios estos psudoambientalistas (…) son especialistas en montajes”, respondió a la periodista en Quintana Roo, Adriana Varillas, tras una serie de cuestionamientos al final de la conferencia.
En los últimos días, en el tramo 5 Sur, se ha evidenciado el vertimiento de cemento a las cuevas tras la ruptura de pilotes, con los cuales buscan construir un viaducto para el paso del ferrocarril. También se ha captado la perforación de las cuevas con enormes taladros del tamaño de una persona. En la cueva Dos Balas, a unos 20 kilómetros al sur de Playa del Carmen, el pasado lunes 26 fue captada en flagrancia su destrucción.
López Obrador dijo que los pilotes están revestidos por un material especial para evitar un daño al ecosistema, aunque nunca especificó cuál.
El ejecutivo federal abandonó Cancún en el Tren Maya a las 11:50 de la mañana para iniciar el primer recorrido rumbo a Playa del Carmen. Iba acompañado de la gobernadora quintanarroense Mara Lezama Espinosa y miembros de su gabinete de Estado.
Mientras tanto, en la estación Playa del Carmen ya se esperaba su arribo. Ahí llegaron también los ambientalistas de Sélvame del Tren que, hasta la fecha, luchan por la vía judicial contra las obras para hacer valer su derecho al medio ambiente sano.
Estos se tuvieron que retirar antes de la llegada del presidente, luego de que un gran número de adeptos a él arribaron y comenzaron a confrontarlos.
Tras dos horas y cinco minutos de recorrido, el Tren Maya llegó a la estación Playa del Carmen. Fue recibido entre porras y aplausos por una multitud que se subía a los montones de tierra que yacen regados alrededor de la obra.
Aledaño a la estación, se ubica el fraccionamiento Villas del Sol, un punto poblacional ubicado al extremo poniente de Playa del Carmen con problemas de movilidad y alejado de los centros de trabajo, como hoteles y parques ecoturísticos.
El Tren Maya no llega a ninguno de estos puntos, pese a que el presidente anunció que se abrió un horario de las seis de la mañana para los trabajadores.
Luego de arribar a la estación, el ejecutivo federal permaneció unos minutos al interior. Posteriormente, se constató, abandonó el lugar en un helicóptero, dejando plantado a sus simpatizantes que buscaban saludarlo a su salida.
Tramo 5, inconcluso y con suspensión de amparo
En el proyecto ejecutivo que presentaron las dependencias federales para la autorización ambiental del tramo 5, se dividió el segmento en Norte y Sur. Lo que inauguró este jueves López Obrador es menos de la mitad de lo proyectado.
Corre por los municipios quintanarroenses de Benito Juárez, Puerto Morelos, Solidaridad y Tulum. En los dos últimos las empresas contratadas por el gobierno federal han encontrado verdadera dificultad para continuar, ha sido documentado por ambientalistas. Esto por el suelo poroso y frágil que domina.
La estación de Playa del Carmen se ubica en Solidaridad, precisamente donde queda el corredor turístico Riviera Maya y cerca de estas fallas geológicas.
Los últimos reportes indican que son constantes ahora los vertidos de cemento al acuífero maya por las rupturas de los pilotes.
Ambientalistas han demostrado con videos subacuáticos la afectación a los ríos subterráneos.
En enero pasado, el Tribunal Colegiado en Materias Administrativas y del Trabajo, de Yucatán, otorgó a habitantes de Playa del Carmen una suspensión definitiva dentro del juicio de amparo indirecto 1003/2022, que obliga detener las labores en el tramo 5.
Hasta la fecha, el gobierno no ha acatado la orden judicial. López Obrador se limitó a decir en Cancún sobre este asunto: “lo voy a revisar, es parte de lo mismo, es Claudio X González”.
En Quintana Roo aún falta concluir el resto del tramo 5, el 6 y 7, unos 200 kilómetros de obra, a menos de siete meses del fin del sexenio.