por Daniel Pacheco
PLAYA DEL CARMEN, 27 de agosto.- La iniciativa presentada por el diputado Hugo Alday, presidente de la Comisión de Justicia en la XVII Legislatura del del Congreso de Quintana Roo, para condicionar la renovación de la licencia de funcionamiento, pagando una cuota por la reproducción de música al interior de los establecimientos ha sido rechazada por la Cámara de Comercio Nacional, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) en Playa del Carmen.
Esto mediante la modificación de la Ley de Hacienda de los municipios que obligaría a hoteleros, restauranteros y comercios a suscribir un convenio con la Sociedad de Autores y Compositores según señaló Adán Toledo Lucero, presidente de la Canaco ServyTur local, quien acusó que dicha iniciativa impactará en los trámites a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), sector que aún se recupera de los efectos por la pandemia del Covid-19.
Acompañado por el empresario Marciano Toledo Sánchez, en rueda de prensa, dijo que podría verse como una carga fiscal porque la modificación no especifica si tendrá un costo, por lo cual suponen será así y, en consecuencia, encarecería más para la renovación de licencias de funcionamiento.
Por su parte Toledo Sánchez subrayó que el sector empresarial tiene actualmente 28 cargas fiscales y una iniciativa como ésta agravaría más la situación debido al alto costo de los servicios como luz y agua, golpeando a los comercios.
“Si no pagas no hay licencia; eso es extorsión y no se ha consultado con los empresarios, y es una lástima”, resumió el líder popular.
Adán Toledo citó como ejemplo a los bares y discotecas que hay en el destino, los cuales reproducen música para amenizar el ambiente y que ya cuentan con permiso de la Asociación de Autores y Compositores. •Es un tema entre particulares que quieren delegar al municipio; el derecho de autor es particular, si tienes una marca y la usan otros, metes recursos para hacer valer el derecho, pero no a través del municipio”.
Además, destacó la carga fiscal que ya resienten este año pues, observó hubo un incremento al impuesto sobre la nómina, el 4.5 por ciento en el consumo de bebidas alcohólicas y el incremento al salario mínimo, que si bien es un mandato federal, al final afectó a los pequeños comercios.