por Daniel Pacheco
Madre de familia denunció la desaparición y posible secuestro de su hija menor de edad en Playa del Carmen, desde hace 4 días, por lo que acusa que el posible responsable es un empleado de una conocida taquerías del fraccionamiento Palmas 2, quien se encuentra prófugo después de que en diciembre pasado ya había sido denunciado pero logró escapar.
Marycarmen Rendón Islas dijo que su hija Celeste, de 16 años de edad y quien tiene una condición de discapacidad, desapareció el pasado 15 de julio por segunda ocasión sin que hasta ahora se conozca su paradero, por lo que teme que nuevamente sea víctima de un delito por el mismo agresor que a finales del 2022 la había privado de su libertad y retenido en contra de su voluntad dentro de un cuartería en el municipio de Tulum, en donde la mantenían amarrada y presuntamente drogada.
La denunciante recordó que un joven de nombre Ernesto, hijo de la familia dueña de la cuartería donde la menor estaba encerrada, le ayudó a escapar pero fue lesionado con arma blanca y una semana después fue levantado, por lo que hasta este momento también se desconoce su paradero, por lo que pide a las autoridades en la reciéntenlo renovada Fiscalía Estatal de Quintana Roo y a su titular Raciel López Salazar, que pongan mejor atención a los casos de desaparecidos en la entidad.
La menor de 16 años de edad cuenta el protocolo Alba y Alerta Amber, así como una condición especial diagnosticada clínicamente. Se sabe que salió de su casa el sábado 15 de julio a las 12:00 de la noche, al percatarse su madre salió detrás de ella, pero no pudo detener el taxi que abordó, y aunque pidió auxilio para seguir al taxi, no obtuvo respuesta.
Con temor refirió que en diciembre pasado, recibió llamadas de extorsión donde le pedían 100 mil pesos para volver a ver a su hija y posteriormente, dado que ella vive al día sosteniéndose con la venta de postres y manualidades, recibió llamadas amenazantes para que dejara de buscar a su hija o se la iban a regresar en pedazos.
La afligida madre comentó que además de sospechar del mismo taquero que se la llevó en diciembre, también sospecha de un ventero de marquesitas, quien la estaba acosando y a quien le dijeron que la deje en paz. Tanto el taquero como el vendedor de marquesitas, no han sido vistos desde el día 15 por la madre de la menor.
