por Daniel Pacheco
Al contrario lo ocurrido en otro tipo de ecosistemas, durante los años de la pandemia por Covid-19 la salud de los arrecifes en el Caribe Mexicano y otros países de la región ha disminuido de forma acelerada hasta un 44%, e incluso se ha tenido que enfrentar su propio brote de pérdida de tejido coralino, que en algunos puntos mató al 90% de la población, según el Reporte 2022 sobre la Salud del Arrecife Mesoamericano.
Dicho documento publicado por la Iniciativa Arrecifes Saludables revela que la salud de estos ecosistemas marinos disminuyó por segunda vez, alcanzando la misma calificación de “Mal” (2.3 de 5) que se midió por primera vez en 2006 y por debajo de la calificación de “Regular” (2.8) obtenida hace cinco años, con datos obtenidos de 234 sitios de arrecifes evaluados con una metodología estándar por 77 monitoreadores de 36 organizaciones diferentes de junio a diciembre de 2021, mediante la colaboración de más de 70 organizaciones dedicadas a la conservación del Arrecife Mesoamericano (SAM) en México, Belice, Guatemala y Honduras.
“Mientras estuvo la pandemia del Covid, resulta que los corales del Caribe tuvieron una pandemia que fue 9 veces más destructiva en los corales que lo que fue el covid en los humanos. Fue la enfermedad de pérdida de tejido coralino, que ocasiona una muerte acelerada del tejido de lo corales. Empezó en Florida y se expandió hasta México desde 2019, más el impacto del cambio climático y el síndrome blanco. En algunas especies destruyó al 90% de la población”, explicó Israel Muñiz Castillo, consultor de Ciencia Marina para la iniciativa Arrecifes Saludables
El sistema de Arrecifes Mesoamericanos incluye cuatro atolones marinos, arrecifes de barrera, de borde y parches que abarcan 1324 km2 de hábitat de arrecifes de coral distribuidos en 17 subregiones, ocho de las cuales se encuentran ahora en condiciones críticas para la biomasa de peces comerciales. Belice experimentó la mayor disminución en la salud de los arrecifes causada principalmente por la reducción de más del 50% en la biomasa de peces herbívoros y comerciales, probablemente debido a la aplicación reducida de la ley y la pesca sostenida durante las restricciones de Covid-19.
El Reporte de la Salud mide cuatro indicadores para comprender los cambios en la salud de los arrecifes a lo largo del tiempo: cobertura de coral vivo, cobertura de macroalgas carnosas, la biomasa de especies clave de peces herbívoros y comerciales, por lo que la salud del arrecife se puede evaluar para cada indicador o para el Índice de Salud Arrecifal integrado, que considera igualmente los cuatro indicadores.
La conclusión del reporte actualizado recalca la urgencia por aumentar la protección de los arrecifes, ya que las poblaciones de peces son críticamente bajas en todos los países, aunque existe la excepción de México. La mayoría de las 17 subregiones están en “malas condiciones”, siendo Cozumel, México, la única subregión en “buenas” condiciones para la salud general de los arrecifes, pues curiosamente, Cozumel también tiene el porcentaje más alto de su área de arrecifes de coral dentro de la protección total de toda la pesca (35%) y es la única subregión con condiciones “muy buenas” para peces comerciales y herbívoros.
Según los especialistas, estos datos demuestran el valor de la protección total, particularmente cuando las comunidades locales están involucradas en la gestión y se benefician económicamente.