por Daniel Pacheco
Activistas denuncian un nuevo caso de violencia vicaria que desde hace casi un mes mantiene tras las rejas a una madre en la cárcel de Quintana Roo, presuntamente por tráfico de influencias y corrupción por parte de su ex pareja, contra quien disputaba la custodia de sus dos hijos y quien tiene familiares relacionados en el Poder Judicial y en el Gobierno del Estado de Veracruz, de donde es originaria la pareja.
Elisa María Zaldívar Barcelata fue detenida el pasado 13 de octubre en el estado de Veracruz y trasladada al Centro de Readaptación Social de Cancún, Quintana Roo, por un delito que aseguran no cometió y que fue “fabricado” por las presuntas influencias de su ex esposo, Juan Eugenio “N”, médico esteticista.
De acuerdo a los testimonios, el 13 de octubre Elisa estaba en Veracruz, en donde pretendía convivir con sus pequeños, quienes fueron privados de estar con ella por más de un año. Pese a estar dictadas las convivencias por el juez de lo familiar, Juan Eugenio “N” no presentó a los menores en varias ocasiones y levantó una denuncia por corrupción de menores.
Después, el juzgado requirió a Elisa para realizar unas pruebas periciales en psicología y revincularse con sus pequeños, de cuatro y seis años de edad, en el Centro de Convivencias de lo Familiar; sin embargo, allí le fue ejecutada una orden de aprehensión por el supuesto delito de corrupción de menores y trasladada al Centro de Reinserción Social de Quintana Roo.
PRISIÓN PREVENTIVA OFICIOSA
Elisa María fue vinculada a proceso con una medida cautelar de dos años de prisión preventiva oficiosa y seis meses para la investigación complementaria por una jueza que después se declaró “incompetente” para la materia y turnó el caso a un juez en Playa del Carmen.
Explicó que Elisa sufre esta guerra legal desde hace más de un año, cuando viajó a Colombia y acordó con Juan Eugenio que los niños se quedarían con él mientras ella estaba ausente.
“Su sorpresa fue que al enterarse él de que ella tendría una nueva pareja sentimental, el médico esteticista interpuso una demanda de controversia del orden de lo familiar y no le permitió volver a ver a sus hijitos”, indicó la activista.
El depósito del cuidado de los pequeños había sido otorgado por el juzgado a la abuela paterna. Ella denunció la sustracción de los menores y comenzó a contestar a los litigios “abusivos” con todo y la disparidad de poder a la que se enfrentó desde un inicio, sin que sus denuncias tuvieran el seguimiento adecuado que lograra la restitución inmediata de sus hijos al seno materno.
“Al momento de su detención Elisa María también vivió el estigma, prejuicio y desinformación de los medios de comunicación producto de la difamación de sus agresores y de las autoridades, quienes la exhibieron dando una versión sensacionalista de los hechos, y pasando por completo de largo el tema de lo que verdaderamente acontece: la violencia vicaria que vive por el progenitor de sus hijos y el tráfico de influencias del agresor y el abuso de autoridad de sus familiares en el poder para causarle daño y perjudicarla”, enfatizó la activista.
MUJERES INOCENTES
Gabriela detalló que Elisa envió un mensaje a sus familiares y amigos desde el interior de su celda, donde se lee: “aquí adentro hay mujeres inocentes y mujeres culpables por lo que se les acusa, estando aquí nadie puede ocultar lo que uno es”.
“La cárcel es para delincuentes, no para las madres que sólo buscan recuperar las custodias de sus hijos en litigios fraudulentos y abusivos. Criminalizar a las mujeres inocentes es violencia machista, usar a las instituciones para arrinconarlas y encarcelarlas para que se desistan de su derecho a maternar a sus hijos y del derecho de sus hijos a ser maternados es violencia vicaria, y actualmente es ya un grave problema social en aumento”, acusó Gabriela Pablos.
Pablos Saucedo y sus hijos son víctimas de violencia vicaria. Desde hace más de 600 días busca a su bebé Emilio Balam quien fue apartado de ella cuando tenía tan solo siete meses.
Gabriela es activista en contra de la violencia vicaria en el Frente Nacional de Mujeres. Actualmente trabaja en la promulgación de la Ley Vicaria y asiste a madres que también buscan a sus hijos y viven violencia institucional.